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Fuck up night: the night to tell about your failures

24/11/17

Telling stories of failed ventures is seen as a healing experience that helps to put it in the past.
Reading time: 4 minutes

Getting to the point of telling, in front of an auditorium full of people, the details of a venture that did not work, is not easy and comes after living an intense personal process. That is exactly what happens in each edition of Fuck Up Night (FUN), where in eight minutes, five entrepreneurs share experiences that failed, but that left them with a valuable learning experience when facing new work challenges.

 

Para el organizador de FUN, Ignacio Roche, la presentación de esas experiencias fallidas «es curativa». E incluso, en algunos casos, hablarlo ante muchas personas colabora con poder «dejar atrás».

 

Pablo Gagliardi será uno de los oradores del próximo FUN Montevideo, que se realizará el próximo jueves 30 de noviembre a las 19.00 horas, en el Auditorio del LATU. Gagliardi hará referencia a «varios fracasos» laborales y consideró que compartir este tipo de historias «es totalmente terapéutico». Pero antes de poder hacerlo tuvo que aceptar sus errores y dejar de «culpar al mundo».

 

En diálogo con Café y Negocios, en la lista de «errores» incluyó defectos personales como «la arrogancia, el ego y el individualismo». Y admitió haberse dado cuenta de que «lo grupal es clave».

 

He is currently focused on Prezzta, a fintech company that was selected by Google Latin America to participate in a programme to drive expansion.

 

Failing and forgiving

 

FUN was born five years ago and spread to different cities around the world. Until that time, there were plenty of talks by successful entrepreneurs who talked about the positive aspects of their business, and where there was little room for error.

 

A diferencia de lo que sucede en otras partes en que las exposiciones son una vez al mes, el encuentro en Montevideo ocurre una vez al año. El proyecto fue adaptado a la realidad local, «una cultura bastante aversa al fracaso».

 

Para uno de los organizadores, Gastón Menéndez, ingeniero en sistemas con un máster en Gerencias de Empresas Tecnológicas, que la sociedad manifieste especial resistencia al fracaso genera que a los uruguayos le cueste mucho arriesgar y jugársela por lo que «realmente quieren».

 

«Si bien la cultura emprendedora en Uruguay ha crecido bastante y han aparecido un montón de iniciativas, eventos y organizaciones que apoyan, todavía nos falta eso de decir ‘me la voy a jugar’, ‘voy a intentarlo'», puntualizó. Ante esa realidad, contar con un espacio donde se pueda escuchar la historia de una persona a la que le fue mal, pero que «está ahí; sigue adelante; tiene otras oportunidades y está haciendo cosas», alienta a pensar que «no tiene nada de malo fracasar» y que «hay que seguir».

 

Al hecho de desmitificar el fracaso también se refirió uno de los oradores del FUN, Justin Graside, organizador de TEDx Durazno. «Fracasar está dentro de las reglas del juego. En general de las startups que arrancan solo el 10% sobrevive luego de dos años y me atrevería a decir que, en Uruguay, el porcentaje es menor, lamentablemente», reflexionó. Pero para que haya un incremento en la cantidad de empresas exitosas, lo que conlleva «más negocios y trabajos autóctonos», es necesario «aumentar la cantidad de intentos de emprender». Graside se referirá en su exposición al emprendimiento personal de una aplicación web que generaba estrategias de marketing online de forma automática para pequeñas y medianas empresas, y que no prosperó.

 

Para otra de las oradoras, Fernanda Ariceta de la agencia publicitaria Alva Creative House, compartir este tipo de experiencias le sirve a los demás como para «tomar coraje para fallar y perdonárselo». Detalló que «el miedo» es «el principal elemento que nos hace fallar», pero puede ser una «alarma de que uno está por meterse en problemas o por hacer algo realmente significativo».

 

Clear ideas

 

En las diversas presentaciones de los speakers suele haber coincidencia en temas que llevan a un emprendimiento al fracaso. Son comunes fallas en la conformación de los equipos de trabajo y elección de socios. También los asuntos de «estructura organizativa», y siempre está la interrogante de si ampliarse o mantenerse con una organización reducida.

 

«Un fracaso es muestra de que se intentó». Justin Graside, organizador de TedX Durazno

 

Están presentes los problemas vinculados a los tiempos; por ejemplo, no salir al mercado en el momento justo sino antes de que estuvieran dadas las condiciones para que el emprendimiento prospere. También otros temas como falta de inversión y financiación. E incluso aspectos más personales, porque uno puede darse cuenta siendo independiente de que prefiere seguir siendo dependiente porque «no nació para ser emprendedor», explicó Rodrigo Sánchez, quien también forma parte de la organización de FUN.

 

Not losing focus is one of the points when talking about failure. Pablo Balseiro, head of BM Business Partners, a company dedicated to providing professional services in business development, is another of the speakers scheduled for the FUN.

 

Hablará sobre los orígenes de su consultora (Balseiro Marketing) donde comenzó asesorando a pequeñas y medianas empresas en el área de marketing y ventas. Pero los gastos fijos hicieron que no se llegara al «punto de equilibrio» por lo que decidió «incorporar más servicios» al negocio.

 

«El panorama no era mejor, aunque seguíamos pensando que aumentando la cantidad de opciones, la facturación y la rentabilidad mejorarían», recordó. Uno de los principales aprendizajes obtenidos fue que no se debe perder de foco los objetivos y que contar con más opciones «muchas veces hace perder calidad, constancia y esfuerzo». Enfatizó que «la gente prefiere un especialista y no un generalista».

 

Otro speaker que participará en la cuarta edición de FUN será Pablo Arriola de Oz Media, quien contará «las perdidas» a lo largo de 15 años de trabajo al frente del mismo emprendimiento, y cómo los fracasos ayudaron a darle solidez al proyecto mediático.

 

 

 

Source: The Observer

 

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