El Plan Ceibal lanzó este viernes 22 la generación 2019 de los cursos de Jóvenes a Programar. En el acto participaron el presidente de Ceibal, Miguel Brechner; el ministro de Trabajo, Ernesto Murro; la subsecretaria de Educación, Edith Moraes, y el director del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), Eduardo Pereyra. El programa apunta a la capacitación e inserción laboral de jóvenes en el área de las tecnologías de la información, con cursos de programación y testing con el apoyo de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID-LAB), el Inefop y las principales empresas del sector.
En esta edición, para motivar la inclusión de mujeres en un mercado con muy poca presencia femenina, Jóvenes a Programar convocó a participar a mujeres; en total se anotaron más de 5.000, de las cuales participarán 700 de entre 18 y 30 años. En menos de un año, las estudiantes aprenden uno de los lenguajes de programación más demandados por la industria y obtienen las primeras herramientas para trabajar en el sector tecnológico.
«Es fascinante ver el local lleno de mujeres, gente haciendo cola para entrar. Es el tercer año que estamos haciendo Jóvenes a Programar y en 2019 decidimos hacerlo solo de mujeres. El resultado demuestra que hay una cantidad de chicas muy interesadas en este curso y en entrar en el mundo de la tecnología. Para nosotros había un debe. De alguna manera, no sabemos bien por qué, en las generaciones anteriores empezábamos con una paridad razonable de género y luego se distorsionaba, por eso esta decisión», afirmó Miguel Brechner.
El titular de Ceibal entiende fundamental que las mujeres se integren al mundo de la tecnología, así como al de la ciencia. «Tendremos que experimentar para lograrlo», expresó. Además de lo técnico, que incluye todo lo vinculado a programación, se suma la enseñanza de inglés y lo que se conoce como ‘habilidades blandas’, que implica el relacionamiento entre personas en el ámbito laboral. «Es un híbrido de esas tres cosas. Cuando terminan, son programadores y pueden trabajar en la industria, que viene absorbiendo mucha gente de estas cohortes», indicó.
Los cursos son sin costo y no requieren de conocimientos previos. Las clases son dictadas por referentes de las empresas tecnológicas más importantes de Uruguay y se brindan los materiales de estudio, incluyendo una computadora, que se entrega en préstamo a quienes la necesiten. En las dos primeras ediciones del programa (2017 y 2018) egresaron 1.500 estudiantes.
El ministro Murro expresó su satisfacción porque centenares de mujeres jóvenes de distintos puntos del país se sumen a esta propuesta. «Los que somos viejos, al ver esta sala llena, volvemos a entusiasmarnos y a reafirmar el querer a los jóvenes que tienen ganas de hacer cosas en Uruguay», dijo. El jerarca elogió el funcionamiento del programa y celebró que se haga foco en las mujeres. Entiende que todo esto es parte del «nuevo Inefop», un instituto que en cuatro años multiplicó por seis las capacitaciones y alcanzó las 130.000 en 2018.
«También es parte de lo que se realiza en las escuelas con el inglés, del crecimiento de la Universidad Tecnológica (UTEC) en el interior del país y la duplicación de la matrícula de UTU. Nos estamos preparando todos para el trabajo de ahora y del futuro. Es parte también de la nueva Ley de Empleo Juvenil vigente, a la que muchas empresas se vienen adhiriendo», agregó el ministro.
Fuente: Montevideo Portal
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