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ICUC: La app uruguaya para medicina interactiva

22/11/16

ICUC permite a estudiantes y profesionales explorar de primera mano diagnósticos, cirugías y postoperatorios en las áreas de la traumatología y la ortopedia.
Tiempo de lectura: 6 minutos

«Lo que yo veo tú lo ves». El nombre de la aplicación desarrollada por un equipo uruguayo liderado por el médico traumatólogo Alberto Fernández (y un equipo de eminencias internacionales en traumatología y ortopedia) refiere a esta máxima. ICUC, el nombre de esta app disponible de forma gratuita para iPad, simboliza eso mismo: I see you see, porque así se pronuncian estas letras en inglés.

 

La aplicación permite a cualquier usuario acceder a una base de datos de más de 1.000 casos de fracturas, que incluyen desde el diagnóstico hasta el postoperatorio, además de un seguimiento de la evolución del paciente; esto permite evaluar cuáles fueron los resultados de la o las técnicas aplicadas para solucionar el problema. Esos 1.000 casos, a los que cada año se suman nuevos –actualmente el equipo uruguayo que los procesa está trabajando en 1.000 más para incorporar a la app– incluyen cientos de placas y fotografías (más de 10 mil) así como videos y animaciones en 3D que, en conjunto, permiten recrear casi que de primera mano las formas en que se operó, por ejemplo, a una persona con una compleja fractura en su mano, entre tantas.

 

El origen

Esta herramienta al servicio de la medicina nació del convencimiento de Fernández, quien es director de la Maestría en Traumatología del Centro de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Montevideo y jefe del servicio de Traumatología del Hospital Británico, de que la forma en que los médicos aprenden y experimentan las nuevas tecnologías está «fuera de época».

 

«Esto es el futuro de la educación médica», dijo el médico traumatólogo a Cromo. «No podemos pasar automáticamente lo que aprendemos en libros y journals (revistas especializadas) a un formato digital. La dinámica es diferente», señaló.

 

Tradicionalmente, el conocimiento científico se ha difundido a través de investigaciones publicadas en revistas que deben seguir determinados procedimientos y metodologìa. De esta manera, la forma de adquirir el conocimiento era –y es– bastante unívoca, consideró Fernández.

 

Esta, y unas cuantas razones más –incluyendo su espíritu emprendedor y su convencimiento de que solo a través de la innovación es posible mejorar la calidad de la medicina– fueron el germen de un proyecto que terminó en esta sofisticada aplicación.

 

Pero detrás de lo que se ve en el iPad (imágenes en video, fijas, tridimensionales, opiniones de traumatólogos de todo el mundo y más) hay un complejo proceso que comienza cuando duplas de traumatólogos uruguayos entrenados especialmente se dedican a recolectar datos en cinco centros de traumatología reconocidos internacionalmente.

 

 

 

Deje de hablar y haga

El mito que esta vez quiso derrumbar Fernández es que todo lo que se puede y debe hacer en medicina está escrito en alguna revista especializada. Hace 12 años, el uruguayo comenzó a discutir el tema en profundidad con su colega suizo Stephan Perren, un médico que hoy tiene 83 años, reconocido como autoridad internacional en fijación quirúrgica de fracturas de hueso. Perren fue director del Instituto de Investigación AO en Davos, Suiza, donde investigó la mecanobiología del tratamiento de fracturas quirúrgicas.

 

«Le dije: Stephan, estamos en problemas. En los journals vemos dos casos de 100 que se operaron para una determinada fractura y que se tomaron para ese estudio. Pero yo quiero ver todos los casos y no solo los dos que eligieron, tal vez porque fueron los que les gustaron cómo quedaron. ¿Y los demás? ¿Qué hacemos?», recordó Fernández que le dijo a su colega.

 

Perren redobló la apuesta: «Alberto, stop talking and do something» (dejá de hablar y hacé algo)». El primer paso fue presentar ante uno de los más grandes grupos editoriales de Alemania su primera idea: editar una revista científica especial cuya gran diferencia es que todos los casos en que se basa una investigación se incluyen con detalles en un CD que forma parta de la publicación papel.El heredero casi natural de este primer formato fue la aplicación ICUC, que incluye casos y experiencias reales documentadas, una vez por año, en el Hospital Británico y en otros cuatro centro de avanzada en el campo de la traumatología: Lucerna y Zúrich (Suiza), Freiburg (Alemania) y Milán (Italia).

 

El resultado se traduce en un formato digital en el que el médico puede ver y entender la experiencia quirúrgica con las puntas de sus dedos. Cada cirugía se registra fotográficamente, en algunos casos con video; ciertos procedimientos incluyen animaciones 3D explicativas. Muchos casos son comentados por cirujanos con experiencia, en temas tan particulares como una fractura muy específica de hombro en el que se usó por primera vez una técnica o implementó en particular, por ejemplo.

 

Desde Uruguay

El material que forma parte de la app se registra cada año, en un período preseleccionado en el que traumatólogos uruguayos especialmente entrenados viajan a los centros que forman parte de la iniciativa, para grabar y fotografiar todas las operaciones que se hacen en ese rango de tiempo.

 

Estas operaciones no pueden ser seleccionadas por los centros; el resultado es una herramienta que muestra la realidad sin filtros, los éxitos y los fracasos, así como las ventajas y desventajas de ciertas técnicas. Todos los detalles de los procedimientos están incluidos en la app y lo único que se mantiene bajo anonimato es la identidad del paciente. En Uruguay se procesan las imágenes para borrar cualquier rastro que pudiera delatar quién es esa persona: desde un tatuaje hasta un lunar. Lo mismo se hace con detalles que puedan identificar al centro en el que se realizó la cirugía.

 

La aplicación es gratuita y el material que allí se incluye se puede utilizar en presentaciones médicas u otras publicaciones, simplemente acreditando la fuente. En un primer acercamiento el usuario debe elegir qué tipo de fractura desea explorar en profundidad. Una vez hecha la opción puede descargar casos de referencia que incluyen fotos de la operación, paso a paso, en la que se ven las técnicas y herramientas utilizadas, comentadas.

 

Luego, sobre el mismo caso que eligió revisar, es posible profundizar a partir de la opinión de expertos, ya sea en formato video o animaciones 3D –producidas en Uruguay– que demuestran cómo se realiza la técnica. A su vez, en la «biblioteca» de la aplicación se pueden seleccionar casos que van desde simples a muy complejos, que incluyen todas las placas tomadas antes (diagnóstico), durante y después de la cirugía, así como imágenes del paciente luego de operado, en posiciones que demuestran hasta qué punto la operación les devolvió el movimiento normal del hueso que sufrió la fractura. Frecuentemente, un solo caso suele incluir cientos de imágenes: placas, fotografías y animaciones.

 

«Comenzó así un nuevo concepto: el de compartir información médica de un modo serio y mucho más auditado», opinó Fernández. «No es que alguien nos cuente en un journal lo bien que lo hizo o lo mal que le va (aunque esto último casi nunca se ve en las revistas científicas, a pesar de que hay muchos casos que van mal). El concepto es ver lo que fue bien, mal y más o menos», dijo a Cromo.

 

Lo que por ahora se limita a cirugías de fracturas podría convertirse en un formato que se extendiera a otras especialidades de la medicina. «Debería ser la nueva forma de aprender», afirmó el uruguayo. El desafío, ideado y además desarrollado todos los días desde Uruguay, está planteado.

 

Cómo se usa

Luego de descargar la app (disponible solo para iPad), el usuario debe crear una cuenta y puede comenzar a navegar por los cientos de casos que ya forman parte de esta herramienta. Podrá elegir el contenido para consultarlo incluso sin conexión a internet. Para comenzar podrá elegir entre miembros superiores o inferiores y, en particular, seleccionar puntos específicos. En el área de Configuración de la app es posible activar un tutorial.

 

Un cirujano inventor

Alberto Fernández, director de la Maestría en Traumatología del Centro de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Montevideo

«Soy un cirujano inventor». Así se definió a sí mismo, más de una vez, Alberto Fernández, médico con casi cuatro décadas de experiencia, quien es director de la Maestría en Traumatología del Centro de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Montevideo y jefe del servicio de Traumatología del Hospital Británico. «Innovar es definir el problema y hacerlo bien. Después buscar la solución», explicó el primer latinoamericano en formar parte de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica. «Lo primero que hago es derrumbar mitos. Buscar aquello que todos dicen que es cierto y analizar si es tan cierto».

 

Este fue el impulso que lo llevó a desarrollar la app ICUC, pero también una serie de productos médicos –al menos 20– que tiene patentados y que son utilizados en Uruguay y en el mundo en cirugías de fracturas, entre los que se incluyen clavos especiales, placas y otra serie de mecanismos que se desarrollan en su laboratorio en Uruguay. Todo lo anterior lo logró a pesar de que, como alguna vez declaró en una entrevista en el programa En perspectiva, lo que aprendió en la Facultad de Medicina fue a tener una «mentalidad de copiador». «Me dijeron: ‘Tú no podés inventar, sos uruguayo, limitate a copiar y copiá lo mejor posible'».

 

Fuente: Cromo

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