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Uruguay más cerca de la meca tecnológica

29/11/17

Fortalecer la relación con Silicon Valley y ver resultados concretos es el objetivo de los empresarios uruguayos.
Tiempo de lectura: 7 minutos

Para un emprendedor uruguayo, aterrizar en Silicon Valley en la actualidad es una experiencia totalmente distinta de la que podía ser hace unos diez años. Así lo afirmó Martín Alcalá, CEO de Tryolabs, una empresa que vende tecnología y servicios de inteligencia artificial en ese mercado. Contó que hacia finales de la primera década de los 2000, cuando por primera vez se bajó del avión buscando oportunidades de crecimiento, no sabía ni siquiera qué puertas tocar. 

 

La de Alcalá fue una de las primeras empresas uruguayas en instalarse en Silicon Valley y ser acelerada por el programa 500 Startups.

 

Hoy son varias las tecnológicas uruguayas que están instaladas, exportan sus servicios o han levantado capital en Silicon Valley. Y la camaradería entre uruguayos se ha convertido en una de las herramientas para lograr los objetivos entre los emprendedores que ven en Silicon Valley una oportunidad de despegue.

 

En el mundo ya no se debate la importancia de estrechar los vínculos con la cuna de las tecnológicas de mayor valor como Apple, Google o Facebook. En Uruguay, fortalecer las relaciones con Silicon Valley «es de interés nacional», apuntó Alcalá, quien también es directivo de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI). Es que, en un país en donde solo está consolidado el apoyo a los emprendimientos en sus etapas iniciales, el vínculo con Silicon Valley es sinónimo de crecimiento.

 

Para el coordinador del Centro de Innovación y Emprendimientos (CIE) de la Universidad ORT, Enrique Topolansky, desde Silicon Valley «no tienen especial interés por nadie», ya que lo que buscan es talento en el mundo, sin importar del país que provenga: «tenemos que mostrar que somos mejores».

 

Desde el momento en que se realizó la primera misión oficial hacia Silicon Valley en 2012, actores del ecosistema coinciden en señalar que los 10 mil kilómetros que separan a Uruguay de la meca tecnológica parecieron haberse acortado. No solo como consecuencia del compañerismo entre uruguayos, sino que iniciativas a nivel de gobierno e instituciones públicas y privadas están marcando la diferencia en ese vínculo.

 

Ejemplo de ello fue la última misión oficial que partió a Silicon Valley el 22 de octubre, de la que formó parte una delegación de 60 personas –entre instituciones, empresarios y autoridades–, encabezada por la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse.

 

Esta avanzada no solo fue la más grande de las realizadas hasta el momento hacia ese destino, sino que a su vez generó mayores repercusiones por haber tenido una agenda en la que el interés por cumplir determinados objetivos de negocios estuvo muy por encima del de conocer y visitar algunos de los lugares de referencia para la industria tecnológica. 

 

 

«Desde el origen nos propusimos traernos algo. Habíamos armado las reuniones y actividades buscando cosas para el sector y el país», señaló el presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro. 

«En este caso lo que no hicimos fue turismo tecnológico. Fuimos a buscar cosas específicas», agregó. 

Para Loureiro, a Silicon Valley ya no se puede ir solo a aprender, sino que se debe ir a conseguir algo concreto. 

 

Embajadores en colaboración

 

En un mismo bus, la ministra Cosse recorrió junto a unos sesenta emprendedores, empresarios, y autoridades algunas de las principales compañías tecnológicas del mundo que tienen su sede en Silicon Valley. La colaboración, pese a que entre las que viajaron había empresas del mismo rubro, fue un ingrediente clave en la planificación de la agenda. A Facebook, por ejemplo, consiguieron entrar a través de un uruguayo que trabaja en la empresa. «No hay duda de que nuestros principales embajadores son nuestros propios conciudadanos», dijo Loureiro.

 

Durante el viaje, uno de los emprendedores de la delegación aprovechó para reunirse con distintas aceleradoras y, al volver de cada reunión, tenía 59 consejeros y motivadores. «Nos traía sus cuentos de las reuniones y todo el mundo le daba para adelante, le tiraba ideas. En la siguiente reunión aplicaba lo analizado», contó un integrante de la delegación.

 

Ese compañerismo es algo que se da naturalmente entre los uruguayos en Silicon Valley. Una de las fundadoras de GPSGay, Magdalena Rodríguez, contó que entre uruguayos se ayudan en todo sentido, ya sea para recomendar un abogado o dar consejos para ahorrar. «De lo que menos podés tener miedo en este mercado es de la competencia», dijo Rodríguez.

 

Por otra parte, la incubadora Ingenio consiguió firmar un acuerdo de cooperación con la aceleradora Plug & Play con ayuda de la uruguaya Yael Oppenheimer y, fue a través de ese vínculo conseguido que la startup Glamst consiguió beneficiarse de su programa de aceleración en 2014. 

 

Reforzar la red

 

Uno de los logros más destacados por los actores del ecosistema y quienes participaron de la misión, fue el acuerdo logrado con la empresa de telecomunicaciones Cisco. El acuerdo permitirá que los estudiantes de UTU puedan acceder a cursos de Networking Academy, un programa de desarrollo de habilidades de Tecnologías de la Información para instituciones educativas. Además, se reforzó el contacto con la organización Puente Labs -que busca tender puentes entre América Latina y Silicon Valley- con el objetivo de llegar a un acuerdo del que puedan beneficiarse varias de las startups uruguayas que intentan trabajar para Estados Unidos, y la ministra Cosse, entre otras cosas, se reunió con Tesla para analizar posibilidades de traer la empresa a Uruguay.

 

Para Alcalá, los resultados de la misión «superaron ampliamente las expectativas». Por su parte, Loureiro añadió que se planea realizar este tipo de misiones anualmente, con el objetivo de que el vínculo con Silicon Valley sea «real y concreto».

 

«Hemos generado toda una relación del ecosistema uruguayo con el de Silicon Valley. Lo que estamos tratando es que esa red sea mucho más densa», subrayó. 

 

Otro de los integrantes de la comitiva, el presidente del LATU, Fernando Fontán, apuntó que el viaje sirvió para conocer de primera mano cómo funciona la vinculación entre emprendedores y el entramado económico que favorece al emprendedurismo, es decir, las empresas que conectan con ellos y que, según el funcionario, tienen «una lógica de innovación abierta». Para Fontán, a su vez, ayudó a validar la línea de trabajo que se han pautado y a entender el imperativo de incorporar el concepto de disrupción digital en todos los sectores. «Estamos en un muy buen momento para reflexionar sobre estar cosas y la misión fue un excelente insumo para esa reflexión», puntualizó. 

 

Otras iniciativas

 

Por primera vez, el modelo de aceleración de Silicon Valley llegó a Uruguay de la mano de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, ANDE, LATU y Uruguay XXI. Durante seis semanas y con fecha de finalización el pasado lunes 27, el programa 500 Startups con sede en Silicon Valley aceleró de forma intensiva a 21 emprendimientos uruguayos, siendo también la primera vez que tantas startups locales pudieron conectar simultáneamente con expertos de esta fábrica de innovación.

 

Traer un programa de aceleración como 500 Startups a Uruguay era una idea que la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) tenía desde hace algunos años.

 

«Las startups uruguayas necesitan, por un lado, redes y networking, y por otro lado habilidades para entrar al mercado global», señaló el presidente de ANII, Fernando Brum. Fue así que buscaron aceleradoras en Silicon Valley que pudieran cumplir ese rol, contactaron a tres y recibieron una respuesta positiva por parte de 500 Startups.

 

El programa opera en varias partes del mundo. Sin embargo, Uruguay fue el primer país de América Latina en recibirlo. El programa, según Brum, tiene varias vertientes. No solo se favorecen las empresas seleccionadas, sino que también sirve de capacitación para todo el ecosistema, ya que hubo instancias para acercar a otras startups e inversores locales. Ahora se evaluarán sus resultados e impacto y de ese trabajo se decidirá si es posible replicar la experiencia.

 

El director de Ingenio, Rafael García, opinó que puede pensarse en darle continuidad al programa en los próximos años o, en el mejor de los casos, instalarlo de forma permanente.

 

Por su parte, el CEO de Sinergia, Martín Larre, comentó que constantemente intentan mantener un vínculo con Silicon Valley, Dijo que se trabaja con las mismas metodologías que las utilizadas en Silicon Valley y que, además, planean por primera vez un viaje con los incubados para la segunda mitad de 2018, para el que ya están trabajando junto a una agencia de viajes. 

 

¿Puede Maldonado ser el Silicon Valley de Sudamérica?

 

Maldonado tiene características para ser el Silicon Valley de Sudamérica”, dijo el secretario general de la Intendencia de Maldonado, Diego Echeverría, en diálogo con la radio FM Gente. El jerarca, que formó parte de la misión comercial a Silicon Valley, explicó a Café & Negocios que Maldonado tiene características geográficas, humanas -con la población más joven del país-, académicas y económicas que lo hacen amigable para generar un ecosistema emprendedor de relevancia a nivel tecnológico. “Hay residentes extranjeros y uruguayos que trabajan para el exterior, tenemos muy buena conectividad y grandes empresarios del mundo de la tecnología que viven aquí gran parte del año”, señaló. Agregó que se cuenta con un ecosistema universitario “muy favorable” y que se fomenta el emprendedurismo y capacitación en carreras tecnológicas: “Tenemos un factor fundamental para esto que son los recursos humanos”.

 

Dijo que el perfil de personas que trabajan en ese tipo de empresas busca la tranquilidad, la seguridad y las condiciones urbanísticas de Maldonado, con una gran cantidad de inmuebles vacíos todo el año. “Los actores con los que hemos intercambiado opiniones están convencidos de que tenemos las características para ser un ecosistema amigable a las empresas tecnológicas. Consideramos que tiene que ser parte de una política de Estado. Es el puntapié inicial para empezar a consolidar esa concepción”, agregó. 

 

Pero hay quienes creen que no están dadas las condiciones para que ni en Punta del Este ni en Uruguay pueda replicarse un Silicon Valley. Este es el caso del director del CIE de ORT, Enrique Topolansky, quien dijo que si bien “es lindo perseguir utopías”, es necesario hacer muchos deberes para que ello ocurra. “Deberes en todo lo que tiene que ver con generar capacidades de investigación, vinculación con la industria, desarrollo de inteligencia artificial, todos temas que tienen que ver con regulaciones. Eso hace que en Uruguay falte mucho para tener un Silicon Valley”, subrayó. Opinó que, en todo caso, Montevideo sería el lugar ya que es donde se trabaja desde hace tiempo para eso. Con Topolansky coincidió el director de Ingenio, Rafael García: “Replicar Silicon Valley en cualquier lugar que no sea Silicon Valley, me parece un poco aventurado. Hay algunas ideas que podrás copiarlas, otras que podrás adaptarlas y otras que nunca podrán ser iguales”.

 

El CEO de Sinergia, Martín Larre señaló que Uruguay tiene las posibilidades de generar un polo tecnológico relevante a nivel mundial pero que no se puede replicar, sino, en todo caso, adaptar. 

 

Para el presidente de ANII, Fernando Brum, esto se debe a que Silicon Valley tiene una historia y proceso detrás que hacen que sea irrepetible. “Decir “vamos a repetir esto” no es una buena idea. Hay experiencias horribles en ese sentido”, añadió. 

 

 

Fuente: El Observador

 

 

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