Los registros ubican el ataque en marzo. Por unos instantes la formalidad del sitio web de Cancillería fue sustituida por un logo amarillo, letras en árabe y una inscripción que condenaba el «baño de sangre en El Cairo». Fue uno de los más de 20 ataques informáticos que recibieron los organismos públicos uruguayos en el último año y que figuran en Zone-h. Aunque parezca insólito, esta base de datos de páginas hackeadas es una vitrina en la que hackers de todo el mundo exhiben sus conquistas. A más embestidas, daño e importancia de la víctima, mayor prestigio. Según expertos en informática, esta especie de medallero público, que muestra solo un tipo de delito tecnológico, es «la punta del iceberg» de lo que sucede con frecuencia en las webs oficiales: antes de que termine el día al menos un organismo del Estado recibirá un ataque informático.
犯罪正在随着技术的进步而现代化。暴发户们也是如此。这就是为什么对那些为一个国家的政府和经济提供重要服务的网站的攻击是最珍贵的:它们处理公共利益的信息和大型数据库。这种敏感性意味着许多乌拉圭组织每月在计算机安全方面的投资在3,000美元到25,000美元以上,增加了他们每天检测的事件数量。安全顾问公司的区域主管莱昂纳多-贝罗(Leonardo Berro)解释说,这是一家专门从事计算机安全的公司,其客户包括一些政府机构,这就解释了为什么每天至少有一次攻击在政府部门被发现。
En el primer semestre de este año el Centro Nacional de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática del Uruguay (CertUy) atendió 11% más incidentes que en el mismo período del año anterior. De mantenerse la tendencia se cerrará el año «con más de 1.000 incidentes registrados, tres por día», señala Santiago Paz, director del Centro. La estadística de CertUy incluye a aquellos servicios referidos a la salud, orden público, servicios de emergencia, energía, telecomunicaciones, transporte, suministro de agua potable, ecología y ambiente, agroindustria, servicios públicos, de banca y financieros o cualquier otro que afecte a más del 30% de la población, como establece un decreto de 2009.
在记录的事件中,只有3%是严重的。其余的是对一个页面的轻微修改,盗取密码或出现垃圾信息。贝罗说,这一年中增长最多的攻击之一是勒索软件,这是一个术语,指的是对程序或文件的访问受到限制,要求以赎金作为交换。
Los atacantes, como el «Dr. Afndena» que hackeó a la Cancillería, suelen estar en el exterior y se aprovechan de la vulnerabilidad que le ofrecen distintos sitios web en el mundo. Sacan rédito de la falta de actualización de las páginas o del software, o bien de la poca inversión que se realiza en seguridad informática.
En Israel todo proyecto tecnológico, público o privado, debe destinar al menos el 8% del presupuesto a la seguridad, explica Paz. En Uruguay «es impensable» que un organismo haga ese hincapié en esta área, salvo la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica que ha invertido en seguridad un 15% de lo destinado a la plataforma de trámites en línea.
Según Paz, «ni toda la inversión del mundo logrará evitar un ataque», pero sí «dispondrá de un mejor entrenamiento y más atención». Es que hay veces que los organismos reportan incidentes que ni siquiera son un ataque, sino un error humano. «Es típico que alguien deje las cuentas abiertas o no renueve la contraseña», ejemplifica Paz.
Otras veces los errores son simplemente una metida de pata. Eso le ocurrió a la Secretaría de Comunicación de Presidencia hace una semana. Con motivo de la conferencia de la mandataria destituida de Brasil, Dilma Rousseff, y del presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, la Secretaría publicó en su cuenta oficial de Twitter: «Estamos en vivo por frenteampliotv.com y por nuestra fan page en Facebook #DilmaEnUruguay».
Al instante cayeron las primeras críticas. ¿Cómo es posible que en una cuenta de Presidencia se hiciera un alegato político-partidario? Fue entonces que la Secretaría comentó que la cuenta había sido «hackeada». Pero ante los reproches de los usuarios, se aclaró que se trataba de «un error humano».
新的计数器
«Estamos ensayando la murga de la Intendencia, espere un momentito, ya lo vamos a atender». Ese clásico comportamiento de la burocracia que cantaba Curtidores de Hongos se desestabiliza con las redes sociales. Y la Intendencia de Montevideo es, paradójicamente, de los pocos organismos públicos del país que entendió el nuevo paradigma, dice Juan Méndez, profesor del curso de redes sociales para organizaciones de Udelar y autor del primer manual sobre uso de redes sociales en el Estado, que se publicará en diciembre.
超过6%的蒙得维的亚居民关注该市的Twitter账户。而效率指数是通过衡量与追随者的互动和对网络的良好利用而得到的系数,在1到100分的范围内为80分。
«La Administración pública corre de atrás en el uso de redes sociales», afirma Méndez. En países con menor penetración de internet, igual tienen un mayor uso de las redes. Un ejemplo es Chile, cuya cuenta de Presidencia en Twitter cubre al 5,5% de la población, mientras que la Secretaría de Comunicación de Uruguay solo abarca al 1,9%.
与Twitter上的40万乌拉圭用户相比,通信秘书处账户的不到6.5万名追随者是少数。总统府的这种依赖性在其他网络中甚至没有存在感,例如Facebook,那里有250万乌拉圭用户。
Aun así, la Secretaría de Comunicación es de las cuentas más seguidas, superada apenas por Uruguay Natural, Antel y la Intendencia de Montevideo, lo que habla de la poca «penetración» de los otros organismos. Esta falta de seguidores es solo una muestra de la «desestimación que hay en el Estado sobre estas nuevas vías de comunicación» y una consecuencia de que los principales actores políticos «son aún conservadores», critica Méndez. Esto da lugar a que, en ocasiones, manejen las redes sociales personas «de confianza» en lugar de «profesionales preparados».
Para el experto, el «error» en que incurrió la Secretaría de Comunicación de Presidencia «no podría suceder» en el primer mundo. Y de haber ocurrido «ya habría rodado una cabeza». Según Méndez, un organismo de esta jerarquía no se puede permitir que el responsable de la comunidad virtual maneje más de una cuenta en un mismo dispositivo y que, peor aún, una vez incurrido en un error no lo admita y pida disculpas.
La falta de autocrítica generó un problema mayor, explica Clarisa Lucciarini, directora ejecutiva de la consultora Pimod. «Se conoce como el efecto Barbra Streisand», en referencia a un episodio en que esta actriz quiso que se «bajara» de internet una foto y su «queja» llevó a que más gente la terminara viendo.
Desde otros organismos, dice Lucciarini, se interpreta que es «mejor no estar» en las redes, así no se reciben críticas ni se cometen errores. Pero según la experta, esa postura solo demuestra desconocimiento: «muchos usuarios aportan más de lo que destruyen».
Para no recaer en estos errores, al igual que para evitar un ataque informático, lo necesario es «invertir» en profesionales y, agrega Méndez, que los políticos «de arriba» entiendan la nueva lógica. (Producción: Mariana Castiñeiras).
新沟通渠道背后的实习生
«Fuimos engañados por los medios tradicionales», rezaba un cartel que portaba uno de los desencantados con la victoria de Donald Trump. Algunos analistas políticos explicaron que el «fenómeno» del candidato republicano estuvo ligado, en parte, a las redes sociales. En Uruguay estos espacios cibernéticos «aún no son vitales» para las campañas electorales, reconoce el docente Juan Méndez. La prueba más contundente es que Tabaré Vázquez y José Mujica, los dos presidentes desde el surgimiento de las redes, «no tienen presencia en ellas». El Ministerio de Educación y Cultura es quien posee más cuentas en las redes sociales, pero entre esas 27 «no hay una estrategia común ni un mismo criterio de comunicación», dice Méndez. A la inversa, el Mides, tiene 14 cuentas, pero «sí mantiene una presencia unificada». Entre las intendencias la realidad también es despareja. Mientras que la comuna capitalina llega al 6% de los ciudadanos del departamento, con un trabajo profesional, las de Artigas y Treinta y Tres tienen al 20% de la población de su localidad. La referente en redes sociales Laura Corvalán explica que a veces la persona que hace redes es alguien del equipo de comunicación que, después de armar gacetillas, se dedica a postear. «A veces es un pasante o una persona que acaba de entrar».
资料来源。 国家》杂志
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