No obstante, advirtió que Uruguay tiene todo para generar un cambio cultural que lo favorezca al respecto .”No tendremos más empresas con 500 empleados, pero sí muchas pequeñas empresas muy tecnificadas”, dijo.
En su disertación en la cena empresarial de Somos Uruguay, Cosse se mostró preocupada por la competitividad de las empresas y los puestos de trabajo. Presentó algunos datos que muestran un cambio internacional. “Cambió la economía, la forma de producir, los modelos de negocio y la ciencia y la tecnología se desarrollaron de manera exponencial”, dijo.
Reflexionó sobre que las empresas más exitosas funcionan desde hace entre 5 y 20 años, no 100, como ocurría en otras épocas.
Para Cosse, no hay que olvidar que la generación de muchos puestos de trabajo antes tardaba décadas y que es una gran incógnita si la economía, con la dinámica actual, logrará la cantidad de puestos de trabajo que alcanzaron las firmas más potentes de la industria del siglo pasado. No obstante, agregó que hay varios estudios que indican que cinco grandes empresas están logrando cifras de empleo muy cercanas a las que se lograron hace 40 años.
Parece muy claro que es clave incorporar tecnología para sobrevivir y mejorar, “y este es un factor al cual no hay que temer, porque la automatización laboral debe tomarse como una oportunidad”, explicó.
Al respecto, dijo que las probabilidades más altas de automatización son los trabajos con menos calificación y la más baja automatización sucede en los trabajos con más calificación. “Uruguay no puede transformarse de un día para el otro, pero tiene las condiciones para hacerlo y debe prepararse para atravesar una verdadera revolución industrial”, aseguró.
Mencionó que la industria frigorífica actualmente emplea a 15.000 personas y que la industria del software a 22.000, con una demanda tan notoria que requiere recursos humanos en el exterior. Según valoró, esto debe verse como una oportunidad para capacitar a uruguayos a fin de que cubran las vacantes. “Debemos apostar a un cambio cultural en la población porque no podemos pensar que vamos a volver a tener empresas con 500 empleados. Seguramente tendremos muchas pequeñas empresas muy tecnificadas”, reflexionó.
El Ministerio de Industria debe facilitar ese camino; “es lo que estamos haciendo, construyendo un portal de emprendedurismo, o para facilitarle las cosas al desarrollo industrial que ya existe», dijo.
Para Cosse, también es muy importante proteger la autonomía de las empresas públicas. “Tienen que tener un espacio común de pensamiento estratégico donde se planteen las cosas más avanzadas y se analice permanentemente cuál es su rol. Hay que generar infraestructura de confianza en estas empresas para generar proyectos integrales”, concluyó.
Fuente: Presidencia
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