“La forma de sobrevivir y ser exitoso es tener pasión por lo que se hace. Luego están la creatividad, la determinación y la dedicación. Y la falta de memoria. Es muy difícil emprender si recordás todas las cosas que pueden salir mal”
Era un mundo totalmente diferente. Hoy Genexus (antes llamada Artech), la empresa de Nicolás Jodal y Breogán Gonda, es una multinacional uruguaya con cerca de 8.500 clientes en más de 40 países, oficinas en Brasil, México, Japón y Estados Unidos, distribuidores oficiales en países de Asia, Europa y toda América, y más de 100 mil desarrolladores a nivel mundial que utilizan su herramienta. La compañía es reconocida como un ejemplo de exportación de neuronas, y Jodal es uno de los principales exponentes del pujante sector de software nacional y un referente en el contagio del espíritu emprendedor en materia tecnológica. En 2015 se supo que la industria uruguaya de software, que emplea a más de 15 mil personas, facturó US$ 742 millones en 2013, 41 % más que en 2011. Las exportaciones superaron los US$ 300 millones. Uruguay es el principal exportador por persona de software y el tercero en valores absolutos en América Latina, con un crecimiento en los últimos años por encima de los productos exportables tradicionales del país.
A mediados de la década de 1980, Jodal trabajaba en el Banco de Previsión Social (BPS). Cuando en 1984 renunció a ese empleo seguro, y en el que sin duda podría hacer carrera, sus compañeros de oficina no lo podían creer. Su jefe en el BPS, el reconocido ingeniero Breogán Gonda, le había propuesto instalarse en Brasil para asesorar a grandes empresas en proyectos de bases de datos, y Jodal aceptó el reto. Trabajando en consultoría en San Pablo fue que se toparon con una problemática empresarial… y decidieron hacer un programa de software para resolverla. Quisieron vender esa solución pero fracasaron en el intento, y fue así que en 1988 decidieron crear su propia empresa a la que en un principio pensaron llamar Art & Technology, nombre que luego fue sintetizado en Artech. Genexus, «un programa que hace programas», nació en un pequeño apartamento en 18 de Julio y Minas, lo que para Jodal es una muestra de que no interesan las condiciones físicas, sino la convicción y la capacidad de concreción.
Genexus es la primera herramienta inteligente de desarrollo de aplicaciones y sistemas que permite crear, desarrollar y mantener en forma automática programas, bases de datos y aplicaciones empresariales para diferentes plataformas.
Una clara ventaja es que las aplicaciones creadas con Genexus se adaptan con facilidad a cambios tecnológicos y de negocio.
Vendieron la primera copia de Genexus en 1989; para 1995 ya estaba presente en más de 10 países. Se trató realmente de una gran innovación, ya que fue el primer desarrollador automatizado de programas a nivel mundial.
Jodal es visto como ejemplo de los nuevos empresarios que la revolución tecnológica demanda: creativo, innovador, motivador de su personal a base de convencer y no de imponer.
Además, es reconocido por trabajar para el desarrollo del sector tecnológico uruguayo, al considerar que la competencia se da con otros países del globo y que en la interna debe reinar la coordinación. Comparte con sus colegas de sector el ver al mundo como su mercado; destaca las condiciones de Uruguay como un laboratorio interesante y la capacidad generalista de los uruguayos como factor que favorece su veta innovadora. Alaba el Plan Ceibal, ya que considera que un país como Uruguay debe potenciar al máximo el talento de sus habitantes.
Dice sentir la responsabilidad de ayudar a otros emprendedores a crecer. Es así que fomenta ideas de los empleados de su compañía y los apoya para que puedan crear empresas propias. Pero, además, junto a Sylvia Chebi fundó Thales Lab, una «constructora» de compañías con el objetivo de crear empresas tecnológicas innovadoras.
Thales Lab es una de las más jóvenes organizaciones de apoyo del ecosistema emprendedor uruguayo, que con un protagonismo claro de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación se ha ido fortaleciendo y consolidando a lo largo de la última década.
Esta nota forma parte de la publicación especial de El Observador por sus 25 años.
Fuente: El Observador
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