La declaración de emergencia sanitaria el 13 marzo implicó todo un problema para quienes necesitaban consultar a un médico especialista o habían coordinado fecha para una cirugía.
Desde ese día, las consultas presenciales y las operaciones no urgentes se redujeron al mínimo para evitar aglomeraciones en los centros de salud. A fines de mayo estos servicios comenzaron a retomarse paulatinamente aunque con restricciones para minimizar la concurrencia de pacientes.
La reducción de los servicios de salud presenciales trajo, en contrapartida, un aumento de la atención mediante herramientas de telemedicina.
¿Qué implicó la pandemia de Covid-19 para las empresas del sector de la telemedicina? ¿Hubo un impulso que llegó para quedarse?
Para eso recibimos a Gabriel Antoniol, doctor en Odontología, asesor en servicios de salud para OPS-OMS, vicepresidente de Desarrollo en Doctari; Ernesto Burtre, licenciado en Sistemas, responsable de la línea de soluciones para el sector salud de Geocom; Pablo Orefice, ingeniero de Sistemas y director de Salud.uy; y Álvaro Queijo, contador Público, director de Apraful.
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