“Queremos que los estudiantes vean a la industria y a la academia como una unidad, una continuidad entre educación y trabajo”, dijo Álvaro Lamé, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (Cuti), en ocasión de la visita de una delegación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, encabezada por su decana, la ingeniera María Simon.
En el encuentro, Aníbal Gonda, vicepresidente de la Comisión de Capital Humano de Cuti e integrante de la Directiva, presentó las ideas en materia de formación que impulsa la Cámara y llamó a fortalecer los vínculos entre ambas partes. Su ponencia se basó en el programa llamado b_IT, que pretende formar en cuatro años a 4.000 técnicos, por medio de un proyecto financiado con US$ 4.000.000 del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y US$ 1.000.000 aportado por la industria.
La iniciativa prevé, además, brindar una primera experiencia laboral de al menos ocho meses a los egresados, por medio del programa “Yo estudio y trabajo en TIC”. Para definir a qué especialidades, carreras o cursos destinar los fondos, se apunta a crear un observatorio en el que academia e industria compartan sus inquietudes y necesidades y en base a ello planifiquen la mejor estrategia.
Las autoridades de Cuti pusieron énfasis en lo importante que es para el sector de las tecnologías de la información contar con más cantidad de personal formado. “Actualmente empleamos a 12.000 personas en el sector y no tomamos más porque no hay”, sostuvo Gonda, quien explicó que en esa cifra solo se cuentan las personas que trabajan en empresas socias de Cuti. A eso hay que sumarle aquellos que son empleados por otras empresas ajenas al rubro y también a los del Estado.
Los integrantes de la delegación de Ingeniería concluyeron que la mejor opción para muchos jóvenes es la carrera de Tecnólogo, lo que coincide con la visión de Cuti. Con sus tres años de duración, actualmente tiene escasez de docentes, sobre todo en Montevideo. Simon resaltó que también se podría fortalecer la formación en Testing, un área que no requiere formación previa en tecnología y de excelente salida laboral.
Gonda apoyó esa propuesta y destacó que tanto Cuti como la Facultad deben apuntar a trabajar en la sensibilización y comunicación de las oportunidades que ofrece el sector, en lo laboral y en lo formativo. “Hay que salir a decirle a la gente, a los jóvenes, que no es necesario ser ingeniero de la NASA para trabajar en una empresa de tecnología. Hay que mostrarles las opciones y carreras cortas, que ofrecen una rápida inserción laboral”, señaló.
En ese sentido, Lamé pidió a las autoridades de la Facultad de Ingeniería que acompañen a Cuti en una gira que realizarán por el interior del país para comunicar las oportunidades del sector. Para impulsar la formación fuera de Montevideo, recalcó que es importante reforzar las opciones de enseñanza semipresencial y online. “Hay muchas personas que no quieren o no pueden venir a estudiar o a trabajar en Montevideo y tenemos que abrirles las puertas”, afirmó.
Entre otros temas a incluir en un trabajo conjunto, Simon puso énfasis en la necesidad de sumar más presencia femenina en las carreras de tecnología. Dijo que si ingresaran la misma cantidad de mujeres que de hombres a la Facultad, la matrícula se incrementaría 40%.
Al finalizar el encuentro, la directiva de Cuti acordó con los integrantes de la delegación de Ingeniería mantenerse en contacto y buscar instancias de interacción y trabajo en conjunto, con el fin de potenciar este pujante sector, que en 2015 generó una facturación de US$ 1.068 millones solo entre los socios de la Cámara y que exporta a 52 países.
Fuente: Metropolitano
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