El año 2023, para el mercado de USA, se muestra con una gran incertidumbre: nadie sabe a ciencia cierta si va a crecer, mantenerse o achicarse. ¿Se puede prosperar en un entorno de gran incertidumbre? A continuación, compartiremos algunas ideas para lograrlo.
Lleva tiempo sentirse cómodo con la incertidumbre. La incertidumbre es un tema emocional que puede aumentar la frustración y producir stress. Porque “saber” es más fácil que “no saber”. La incertidumbre también puede alimentar el miedo, y llevar a que la supervivencia tome precedencia sobre la innovación.
Pero la incertidumbre es una constante: todos los años tienen sus sorpresas. Por lo que, más que tenerle miedo o sentirse intimidado, hay que pensar pragmáticamente que siempre está ahí. ¿Por qué no nos desmarcamos del esquema mental usual sobre la incertidumbre y vemos cómo apalancarnos en ella y aprovecharla? Quizás la incertidumbre es el catalizador necesario para transformar nuestra empresa y llevarla al siguiente nivel. En resumen, invitamos a transformarla en una oportunidad para nuestra empresa.
Para un esquema mental de incertidumbre, una ventaja clara es la planificación de contingencias: invertir tiempo ahora, deliberadamente, para responder, qué pasa si…?
De esta forma, se va a responder más rápido cuando se concrete un revés fuerte/una crisis impacte el negocio, se va a experimentar menos stress, y también “encontrar una manera” aún cuando las cosas parecen totalmente desesperantes.
La perseverancia es un prerrequisito para sobrevivir. Hay que mantenerse flexibles y no darse por vencido. Hay que esperar la incertidumbre y planificarla. Acogerla con estrategia, visión y trabajo duro, y así apalancar el crecimiento de la empresa en ella.
Algunas estrategias recomendables:
- Ser implacable con el propósito y la visión de la empresa. Esto permite que en tiempos de incertidumbre, el caos no nos distraiga: mantenernos enfocados en ese propósito y visión que nos guía, la meta donde sabemos que queremos estar, cuando termine la crisis. Hay que enfocarse en las oportunidades, en vez de hacerlo con los obstáculos (aunque sí estar al tanto de ellos). Casi todo está fuera de nuestro control, excepto en lo que nos enfocamos.
- Estar preparados para el cambio y anticipar la próxima ola de incertidumbre. Cuando nos pegue, aceptar la realidad mientras que proactivamente buscamos nuevas oportunidades. La realidad hay que aceptarla, aunque sea muy dura, para que no nos paralice: si estamos preparados para la adversidad, nos podemos adaptar más fácil y seguir adelante. Este es un ejemplo de ejercicio de brainstorming para estar preparado para una crisis/desafío:
- Definir la naturaleza y el alcance/impacto de una crisis/desafío que se está enfrentando (o se espera en el futuro).
– ¿Cuál es el mejor escenario de salida de la crisis/desafío?
– ¿Cuál es el peor escenario de salida de la crisis/desafío?
– ¿Cuál es una expectativa realista de salida de la crisis/desafío?
– ¿Qué factores vienen dados y cuáles están bajo nuestro control?
– ¿Cuánto tiempo y energía estamos gastando en factores fuera de nuestro control?
– Dados todos estos factores, ¿qué se puede hacer AHORA MISMO para aceptar la realidad de la situación, tomar el control de los próximos pasos, y prepararnos para cualquier resultado que emerja - Ser creativos con colaboraciones durante tiempos de incertidumbre extrema, aunque signifique trabajar con un competidor. La sinergia producida puede dar a ambas partes una mejor oportunidad de sobrevivir. Este es un ejemplo de ejercicio de brainstorming para ser creativos con colaboraciones:
– Identificar y analizar los desafíos principales que se enfrentan.
– Precisar las implicaciones específicas, mapeando los desafíos externos de la incertidumbre con los impactos internos en la empresa.
– Hacer una lista de lo que se necesitaría para minimizar/eliminar este impacto negativo.
– Proponer ideas para encontrar socios potenciales que proveerían las cosas necesarias para superar la crisis.
– Asegurar la base actual de clientes durante las épocas de incertidumbre. Dialogar con ellos para mantenerse relevante/adaptarse a sus nuevos desafíos en la incertidumbre: sólo van a comprar los productos/servicios que van a necesitar. Además de escuchar a los clientes, nuestras propias áreas de servicio al cliente y los vendedores de primera línea, nos darán buenas pistas para aplicar los ajustes necesarios. - Ser flexible y mantenerse en movimiento. Estar muy al tanto de las influencias externas y no tener miedo a probar cosas nuevas cuando tenga sentido.
Aplicar estas estrategias proactivamente una y otra vez, en los tiempos buenos y en los malos, es lo que nos va permitir prosperar en tiempos de incertidumbre.
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