En comparación al 3er trimestre de 2022 hubo una caída de 24%, pero es necesario considerar que en dicho período la demanda de trabajo había alcanzado su registro trimestral más alto de la última década, lo cual condiciona la comparación.
En la evolución de este año, se observa estabilidad. Se completaron 5 meses consecutivos sin variaciones significativas: entre mayo y setiembre, la demanda de trabajo se mantuvo en el entorno de 5.460 nuevas oportunidades de empleo por mes.
Insights destacados del informe:
- Se acumula un descenso de 14,9% con respecto a 2022. Las actividades en las que se observa la mayor variación en el período enero–setiembre son Tecnologías de la Información (-15,1%) — resultado previsible porque fue uno de los grupos de mayor dinamismo en 2022 y por la desaceleración que está teniendo el sector tecnológico a nivel global — y Turismo, Hotelería y Gastronomía (-23,6%) — por incidencia de la coyuntura regional.
- El impacto de la coyuntura regional en el turismo. El encarecimiento de nuestro país relativo a la región, agravado por la situación económica de Argentina y la incertidumbre asociada a su convulsionado clima político, han impactado en la demanda de empleos vinculados al turismo. Entre enero y setiembre se constata una caída de 31,9% en la demanda de empleos en actividades de Turismo, 22,7% en Gastronomía y 20,3% en Hotelería.
- La incidencia del ciclo político en la demanda laboral. La estabilidad observada en la demanda de trabajo en el transcurso de este año coincide con las previsiones de estabilidad asociadas a un año preelectoral, para el cual no se esperan cambios significativos en el plano económico. La última vez que se observó una evolución similar en la demanda de trabajo fue en 2018, año que también se caracterizó por ser previo a elecciones nacionales.
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