A medida que la inteligencia artificial continúa transformando industrias, Momentum AI 2025 reunió a líderes globales de finanzas, salud, tecnología y gobierno para explorar cómo las organizaciones pueden adoptar y escalar la IA de manera responsable. El evento, organizado por Reuters Events, abarcó estrategia, regulación, tecnología y cultura, ofreciendo una visión panorámica de los desafíos reales y las oportunidades que enfrentan hoy los responsables de decisiones en IA.
Estas son algunas de las ideas intersectoriales más importantes que surgieron durante las sesiones:
1. La IA empieza con el liderazgo ejecutivo
Un tema recurrente en Momentum AI 2025 fue el papel fundamental del compromiso ejecutivo. La adopción de IA no es solo una iniciativa tecnológica: es una prioridad de liderazgo. Cuando los CEO, los miembros del consejo y los líderes senior promueven la estrategia y la educación en IA, las organizaciones tienen muchas más probabilidades de implementarla de manera que genere valor sostenible.
Varias sesiones destacaron programas internos como academias de IA, que se están utilizando para desmitificar la tecnología en toda la organización, fomentar la experimentación práctica y elevar la alfabetización en IA en todos los niveles.
2. La IA generativa está democratizando la innovación
Panelistas de American Express, Nationwide, Affirm y CBRE Investment Management enfatizaron que, aunque la IA no es nueva, la IA generativa ha reducido drásticamente las barreras de entrada. Lo que antes requería equipos especializados ahora puede integrarse en los flujos de trabajo existentes y desplegarse en distintos departamentos: desde detección de fraude y evaluación de riesgos hasta servicio al cliente y gestión de carteras.
Un caso destacado mostró el uso de modelos de lenguaje grande (LLM) para extraer datos de suscripción de documentos PDF complejos, reduciendo el tiempo de revisión hasta en un 70%. Este tipo de eficiencia ya no es aspiracional: es operativa.
3. Gobernanza, confianza y gestión del riesgo no son negociables
A medida que las organizaciones despliegan IA, enfrentan preguntas urgentes sobre seguridad, privacidad, transparencia y sesgo. Sesiones como “Ganar la carrera global de la IA: armonizando política con innovación” y “El impacto de la IA en los servicios financieros” subrayaron la importancia de establecer marcos de gobernanza desde las primeras etapas.
Desde lo legal y regulatorio hasta la ética de datos, la colaboración entre funciones es esencial para generar confianza y garantizar un uso responsable de la IA—especialmente en sectores altamente regulados como las finanzas y la salud.
4. Las políticas van por detrás de la innovación
Responsables políticos y expertos de la industria discutieron los retos de gobernar la IA en un panorama regulatorio fragmentado. Por ejemplo, el contenido generado por IA todavía carece en gran medida de protección bajo las leyes actuales de propiedad intelectual, y los marcos internacionales inconsistentes dificultan el cumplimiento y la aplicación de normas.
Los panelistas hicieron un llamado por estándares globales armonizados y un compromiso proactivo con los reguladores, especialmente ahora que algunos países implementan leyes para proteger a poblaciones vulnerables—como las nuevas protecciones de datos para menores en Europa.
5. La cultura es tan crítica como el código
Quizás la idea más reveladora del evento fue que la tecnología no es la principal barrera para la adopción de la IA—las personas lo son. Según varios ponentes, la transformación con IA es un 80% sobre personas, 15% sobre procesos y solo 5% sobre tecnología.
Construir una cultura que recompense la experimentación, fomente la colaboración entre áreas e invierta en el aprendizaje continuo es clave para desbloquear todo el potencial de la IA. Las empresas deben replantear la IA como una herramienta para aumentar, no reemplazar, la capacidad humana.
6. De los consejos directivos a los bots: la IA necesita un ancla estratégica de negocio
Otro hallazgo clave fue la importancia de alinear las iniciativas de IA con los objetivos centrales del negocio. La IA por sí sola no generará valor—pero cuando se vincula a resultados específicos como reducción de costos, crecimiento de ingresos o mitigación de riesgos, su impacto puede ser transformador.
Se instó a los líderes a educar a sus consejos directivos, equilibrar sus carteras de inversión en IA y enfocarse en resolver problemas centrados en el cliente en lugar de perseguir novedades tecnológicas.
7. IA a escala: lecciones de integración
Escalar la IA en toda la empresa no es solo un desafío técnico—es organizacional. La preparación de los datos, la interoperabilidad y la alineación de los equipos son aspectos fundamentales para pasar del piloto a la producción.
Los panelistas enfatizaron la necesidad de comenzar en pequeño, medir resultados y escalar lo que funcione. Algunos ejemplos exitosos incluyeron incorporar IA en procesos de evaluación de riesgos, crear herramientas para el uso cotidiano de IA por parte de los equipos de negocio y reducir el tiempo de obtención de insights en investigación de inversiones.
8. IA como inversión a largo plazo, no como solución rápida
Finalmente, Momentum AI 2025 dejó claro que las empresas deben tratar la IA no como una carrera corta, sino como una inversión estratégica. Aunque los beneficios a corto plazo son posibles, serán las capacidades a largo plazo en datos, gobernanza y talento las que definan a los verdaderos líderes en IA del futuro.
Tanto inversionistas como ejecutivos coincidieron: aunque el desarrollo de modelos recibe mucha atención, el verdadero diferenciador será la capacidad de operacionalizar la IA en distintas líneas de negocio—con un retorno de inversión claro y un impacto real en los clientes.
Conclusión: El momento de liderar es ahora
Momentum AI 2025 demostró que la conversación sobre IA ha madurado. Ya no se trata solo de lo que es posible—sino de lo que ya se está haciendo. En todos los sectores y geografías, los líderes están pasando de la experimentación a la ejecución. Están construyendo culturas de confianza, integrando la IA en procesos críticos y enfrentando las duras realidades de la gobernanza y el riesgo.
El mensaje fue claro: la IA ya está aquí, y las organizaciones que lideren lo harán con claridad, intención y valentía.
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