La empresa uruguaya de machine learning (aprendizaje automatizado), MonkeyLearn, ya tiene un pie dentro de Silicon Valley. Tras pasar un período de tres meses en la zona californiana en busca de expandir su negocio, logró lo que muchos anhelan, pero pocos consiguen: inversión local.
El proceso para obtener ese capital —que aún continúa— no fue sencillo para los cofundadores de MonkeyLearn Raúl Garreta y Federico Pascual, quienes tuvieron que reunirse con más de 100 inversores para cumplir su cometido. Pero su perseverancia dio frutos al levantar US$ 600.000 a cambio de un 10% de la compañía, según confirmaron los directores. El fundraising continúa abierto hasta enero, así que se es probable que esta suma crezca.
El mínimo que se plantearon (US$ 500.000) ya fue superado con creces y su meta es llegar a US$ 1 millón. De no alcanzarla en el primer mes del 2017, se finalizará la ronda de inversión para enfocarse en mejorar el producto.
«El fundraising es importante para una empresa a la hora de inyectar recursos, pero hay veces que se confunde con una medida de éxito. Tiene que terminar, para luego enfocarnos en lo que es importante, que es la empresa» recalcó Garreta.
El capital se utilizará para ampliar el equipo compuesto por ocho personas en un 50% y para escalar la empresa. De hecho, una de las primeras medidas que harán en sus oficinas de Montevideo es mudarse para un piso propio en el edificio en el que hoy funcionan junto a su empresa madre, Tryolabs, especializada en el desarrollo de software con componentes de inteligencia artificial. También escogió en San Francisco al espacio de coworking Galvanize para radicarse en los períodos que residen en California.
Los emprendedores explicaron que participaron en conjunto en la captación de inversión, porque es un proceso emocionante, pero muy desgastante. «Nos bancamos la cabeza, porque no es algo fácil recibir un ‘no’ de forma continua y al otro día despertarte y hacer el mismo pitch que hiciste el día anterior. Es importante trabajar en equipo», expresó Pascual.
Acelerar el proceso
Uno de los casos de uso más frecuentes de MonkeyLearn es el análisis de interacciones en servicios de atención al cliente. Las empresas que atienden a consumidores reciben grandes volúmenes de reclamos a través de e-mail, chat u otros canales en formato de texto. La tecnología de procesamiento del lenguaje natural de MonkeyLearn permite analizar estas interacciones, aprender de datos históricos y automatizar parte del proceso de respuesta. Esto logra que los encargados de centros de atención al cliente tengan mayor eficiencia y velocidad al brindar sus servicios.
En esta línea, se contactaron con la multinacional de software de atención al cliente, Zendesk, que trabaja con la aplicación de reproducción de música Spotify, entre las 70.000 empresas del mundo que utilizan su software.
La compañía se mostró muy interesada en integrar la tecnología de MonkeyLearn dentro de su producto. «Hay una necesidad que no está cubierta, que nosotros podemos cubrir», aseguró Pascual.
De una línea de negocio a startup
La empresa uruguaya con sede en Silicon Valley, Tryolabs, —especializada en productos de Internet con componentes de inteligencia artificial— creó a fines 2013 MonkeyLearn, como una nueva línea de negocio. El potencial y crecimiento de esta unidad causó que de forma muy rápida se independizara para convertirse en un spin-off (empresa que nace de otra anterior). En 2015, MonkeyLearn participó de la aceleración de la prestigiosa 500 startup. Hoy tiene más de 50 clientes corporativosque utilizan los servicios de forma paga y 12.000 usuarios de todo el mundo utilizan el plan gratuito. Su principal mercado es EE.UU., seguido de India y Europa.
Fuente: El País
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