Ni abogacía, ni medicina, ni economía. Una de las profesiones que más avanza en Uruguay y año a año recibe una mayor cantidad de estudiantes es la de videojuegos. Este rubro, que asegura inserción laboral, ha crecido en al menos tres institutos en los que se ofrecen cursos sobre esta industria pujante.
En la Universidad ORT, por ejemplo, entre 2011 y 2016 ha habido un incremento de casi 100% en la licenciatura de cuatro años. Esta joven carrera tiene una tasa de graduación del 20%, aseguró a El País Alejandro Erramun, su coordinador académico. Cuenta con una inserción en el mundo de trabajo del 96%, según señala en su sitio web.
Además de esta carrera universitaria, existen varias tecnicaturas que han nacido en los últimos años y son muy preferidas por decenas de adolescentes y jóvenes.
La escuela A+, cuyo docente principal es Fernando Sansberro —a su vez director de la empresa Batoví Games—, empezó la carrera con 12 estudiantes. Para este año ya eran 26. El crecimiento fue «paulatino», pero sostenido, aseguró quien creó uno de los entretenimientos uruguayos más populares de los últimos tiempos: el Pixel Cup Soccer, un juego de fútbol retro disponible para smartphones.
«Por un tema locativo tuvimos que dejar gente afuera. Había como 10 personas en lista de espera», comentó Sansberro. Al desarrollador le llamó la atención la celeridad con la que se llenó su curso, que promete dos años. «En dos semanas tuvimos que cerrar las inscripciones», dijo.
La de BIOS, que ofrece un curso de Arte y Diseño o Programación de la materia en cuestión, aumentó un 10% la cantidad de alumnos en un año. Hoy son unos 40 los que buscan hacer de los videojuegos su medio de vida. «Si lo miro en una progresión de años mayor, es un área que viene creciendo», contó Mario De León, coordinador general de la carrera.
En la Universidad de la República, aún no hay una carrera específica sobre este tema. «Podría surgir más adelante», dijo un coordinador de la Facultad de Ingeniería.
Causas
Con el objetivo de estimular el interés por la industria en los jóvenes, se creó la Cámara Uruguaya de Desarrolladores de Videojuegos (CAVI). «Hemos hecho muchas charlas para que los chicos estudien y se unan a nuestra industria», dijo a El País Laia Eguren, integrante del directorio.
En esas conversaciones, nombran los casos de éxito más importantes como el de Pomelo Games, que ya lanzó dos juegos y uno de ellos tuvo 2 millones de descargas, o el de Ironhide, cuya saga Kingdom Rush ha sido el fenómeno uruguayo más exitoso.
«Son muy pocos a nivel mundial los que logran un hito millonario. Pero que se puedan mantener ya es un gran logro», agregó Sansberro.
La Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel), dependiente del Ministerio de Industria, creó en 2013 la Mesa Nacional de Videojuegos en la que están presentes varios actores de este «ecosistema», como les gusta a los desarrolladores llamar a su industria.
Uno de ellos es Ingenio. Se trata de una incubadora cuyo cometido es ayudar a empresas incipientes a que sean «innovadoras, rentables y escalables». En 2014, lanzaron una iniciativa exclusiva para impulsar empresas incipientes en el rubro. «Le dimos herramientas a muchos jóvenes para que puedan pasar de crear videojuegos como hobbie a crear un estudio», contó Rafael García, director de esta organización.
De siete grupos que se presentaron, cinco fueron incubados. Y tres están completando el proceso de incubación.
«Los chicos te dicen: Si los de Ironhide, que eran tres tipos en un dormitorio, pudieron hacer un juego mundial y ganar muchísimo dinero, capaz que yo también puedo. Existe ese nivel de razonamiento», agregó García.
Los expertos coinciden en que es un tema vocacional. «Entonces dicen: Nos juntamos tres amigos porque nos gusta jugar y hacerlos. Alguno es buen programador, otro es bueno con los gráficos y otro bueno con la música. Entonces vamos a ver qué sale», relató García.
Datos
Este interés que han adquirido las carreras de videojuegos tiene su correspondencia con la evolución nacional de la industria.
Según una encuesta coordinada por Dinatel, en el 2013 había registro en el sector de nueve empresas. Este año hay registro de 19. El estudio también reveló que el 77% de la comercialización es mercado de exportación.
Abren convocatoria para el concurso de videojuegos.
El LATU, la incubadora Ingenio, Antel y la Universidad ORT abrieron las inscripciones para participar de la undécima edición del Concurso Nacional de Videojuegos.
Los participantes —quienes deben ser residentes en Uruguay con cédula de identidad nacional— pueden optar para presentar sus innovaciones para la versión móvil (tableta o teléfono inteligente) o para PC.
El concurso, al que los interesados deben presentar sus propuestas hasta el 31 de octubre, premiará al ganador con 4.000 dólares y pasajes de ida y vuelta para la conferencia referente del sector que se realizará en Estados Unidos al año siguiente.
El certamen también servirá para participar en diferentes conferencias sobre la producción de videojuegos y fomentar el contacto con otros desarrolladores.
Fuente: El País
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