En el mundo se ha disparado la demanda de técnicos dedicados a hacer pruebas de software. En Uruguay también hay un mercado creciente de oportunidades para el control de calidad del software, pero la gente que lo realiza siendo perteneciendo a un segmento donde no existen muchas oportunidades de profesionalización formal.
La academia forma programadores, analistas de sistemas, jefes de proyecto, técnicos de infraestructura, pero no testers de software. La mayoría de quienes trabajan en esta disciplina no poseen acreditaciones formales y sólo cuentan con el aporte su experiencia y capacidad autodidacta como herramientas en el mercado laboral.
El control de la calidad del software es una actividad que debe ser metódica, profesional y eficiente para que cumpla su objetivo y aporte el valor que de ella se espera como parte de un proceso de ingeniería.
La firma make IT work, liderada por la emprendedora Silvia Nane, forma parte del International Software Testing Qualifications Board (ISTQB) desde sus inicios en 2010, cuando incorporamos su sistema de certificaciones en nuestro equipo. «Luego de evaluar nuestra experiencia, comenzamos a dictar los cursos que preparan las certificaciones de ISTQB para formar a los profesionales del resto de la industria del software local», dijo Silvia.
«En make IT work sentimos esa sincera ‘mea culpa’ de pertenecer a una industria que históricamente ha sido poco creíble en los tiempos y presupuestos de sus proyectos. Creemos que formando profesionales con un enfoque cuasi obsesivo por cuidar la calidad del software, estamos en el buen camino. Es mucho el dinero que se invierte en el software tanto en el ámbito público como el privado, y esto debe ser compensado con un nivel de calidad sin discusión en sus productos».
En 2016 hemos dictado por séptima vez el nivel básico de certificaciones en Testing de Software del ISTQB, y preparamos la siguiente para el 24 al 27 de Octubre.
Más información: training@makeitwork.com.uy, teléfono 2901 0776.
Fuente: El País
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