La incorporación de Uruguay al D7 abrió una serie de desafíos y oportunidades para el país. Ante esta realidad, el director ejecutivo de Agesic afirmó que “ningún país digital se construye en un día” y que “en Uruguay tenemos 10 años de política digital de Estado siempre persiguiendo la transformación con equidad».
Clastornik repasó los avances y fortalezas de cada uno de los miembros del D7 y explicó que la incorporación de este país, además de ser un honor, “es una gran oportunidad para intercambiar experiencias con los mejores”.
Además, el director Ejecutivo de Agesic subrayó la importancia de que no solo el Estado se incorpore al D7 y saque partido del intercambio con sus pares, sino que otros sectores como el privado, el académico o el técnico también puedan aprovechar esta oportunidad.
Por su parte, Juan Andrés Roballo aseguró que «los miembros fundacionales del D7 vieron en Uruguay un país que tiene un proyecto en la materia y que es líder en su región» y explicó que “todas las políticas digitales impulsadas en nuestro país tienen foco en la inclusión social y tienden a reducir la brecha digital» lo cual llamó la atención de los otros miembros del D7.
“La integración al D7 debe ser una herramienta para que todos los sectores del país llevemos juntos al Uruguay Digital a un nuevo nivel», concluyó Roballo.
Los integrantes del D7 asumen el compromiso de ayudarse mutuamente a ser cada vez mejores gobiernos digitales, más ágiles y eficientes, a través del intercambio y el aprendizaje conjunto.
Creado en 2014, este grupo inicialmente conocido como D5 –ahora denominado D7- incluye a Corea del Sur, Estonia, Israel, Nueva Zelanda y Reino Unido y este año sumó a dos nuevos integrantes: Canadá y nuestro país.
Los principios orientadores del grupo apuntan al desarrollo de la conectividad, la ciudadanía digital, la programación desde la niñez, el gobierno abierto, los estándares y códigos abiertos y el gobierno centrado en las personas.
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Fuente: Agesic
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