El primer cable submarino de Uruguay mejorará la velocidad de navegación por Internet, permitirá satisfacer la demanda creciente de banda ancha y posicionará a la empresa estatal Antel como un proveedor regional de servicios. “La obra garantiza la soberanía de Uruguay en telecomunicaciones y es la locomotora del siglo XXI”, aseguró la titular de Industria, Carolina Cosse, en el acto de inauguración de la obra.
El cable se extiende desde Punta del Este a la ciudad de Fortaleza, Brasil. El tramo continúa desde Fortaleza a Boca de Ratón, del estado de Florida en Estados Unidos. Entre ambos tramos la longitud total del cable será más de 12.000 kilómetros. La iniciativa posibilitará mejorar la velocidad de navegación por Internet en Uruguay y satisfacer la demanda de banda ancha creciente. Asimismo, permitirá que Uruguay comercialice servicios para 250 millones de personas y se posicione como un hub para la región. “Estamos asistiendo a la concreción de un proyecto que pudo haber sido solo un sueño”, comenzó diciendo la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse.
La jerarca sostuvo que el mundo cambió la forma de producir y de vender y que ya no son los mismos los modelos de negocios. Puntualizó al respecto: “Por esto, es fundamental tener una conexión directa al mundo”. “Uruguay es un país confiable, con una democracia consolidada y una institucionalidad inquebrantable”, enfatizó Cosse. Seguidamente, agregó: “Queremos un Uruguay en este nuevo mundo, que ejerza su presencia soberana en el contexto mundial actual político, social y económico”. Por su parte, el presidente de Antel, Andrés Tolosa detalló que el cable es un eslabón muy importante del sistema digital del país, ya que posibilitará que la empresa estatal sea proveedora de Internet para el mundo. “Implica además una soberanía total en materia de comunicaciones”, agregó. El acto de inauguración se celebró en la parada 8 de Playa Brava de Punta del Este, y participaron el gerente de Antel, Javier Emicuri, el intendente de Maldonado, Enrique Antía, y representantes de la empresa Google y Alcatel.
73,8 millones de dólares de inversión
El presidente de Antel, Andrés Tolosa, subrayó que el Antel realizó una inversión de 73,8 millones de dólares en el proyecto, del cual además participa la firma Google. Tolosa, subrayó que “este cable es un eslabón muy importante del sistema digital del país, que va a permitir ser proveedores de Internet para el mundo”. Se habilitará la “venta de capacidad de almacenamiento” para países como Argentina y Brasil. “Es un proyecto a muy largo plazo”, precisó. Por otra parte, implica, además, una soberanía total en materia de comunicaciones, que posibilitará gestionar y controlar el crecimiento de los enlaces de Internet en la medida que la demanda vaya surgiendo, con autonomía de otros países.
Tolosa recordó que a comienzos de este proyecto, el tráfico internacional era del orden de 50 GB por segundo. Según las previsiones establecidas, el crecimiento sería del 50 %. Hoy podemos asegurar que el tráfico se multiplicó por 10, y alcanza los 500 GB por segundo. Con respecto a la posibilidad de una baja de las tarifas para la población, Tolosa recordó que en los últimos diez años, en términos reales y en relación al IPC, bajaron más de un 60 %. “Seguramente en el futuro va a suceder lo mismo, y la capacidad de Internet que se genera con este cable es lo que lo garantiza”.
A la vanguardia mundial
La industria de la tecnología de la información y comunicación está en un proceso de creciente demanda de tráfico de datos y video, en calidades que requieren un gran ancho de banda (Full HD; 4K, etc.). En este mundo hiperconectado, donde el 99% de las comunicaciones internacionales se transmite por medio de cables submarinos, contar con esta infraestructura es una necesidad estratégica para Antel. Uruguay contará con un canal propio y directo a Internet, una autopista de información fundamental que generará nuevas oportunidades para el desarrollo económico, social y cultural del país. Un sistema submarino de fibra óptica propio, significa independencia y soberanía para el país, con disponibilidad de ancho de banda garantizado a largo plazo. El Cable Submarino, el nuevo Data Center, la red de Fibra Óptica al Hogar y la red móvil LTE con cobertura nacional, posicionan a Antel como el Hub Tecnológico referente en la Región, que permite ofrecer servicios al mercado global. En lo que se consideró como hito en el desarrollo de las telecomunicaciones, por ser el primer país de Sudamérica con la nueva generación de cables submarinos de fibra óptica, con un último tramo inaugurado, que une Punta del Este con Fortaleza y tiene más de 2000 km. Antel tiene el uso exclusivo de dos pares de fibra, lo que se traduce en una capacidad de trasmisión de 40 Terabits por segundo, que comparativamente constituye una capacidad por habitante muy superior a la de nuestros vecinos Latinoamericanos. Algún técnico presente en el evento ejemplificó que estos 40 Terabits podrían permitir que 10 millones de personas podrían estar mirando el mismo video por internet a la vez sin que se corte la transmisión. Esta Capacidad permitirá no solo cubrir el 100% de la demanda nacional de banda ancha, sino que también dará la posibilidad de comercializar capacidad a otros países de la región, dejando de ser clientes para ser proveedores en Uruguay y América Latina. Los cables inaugurados permitirán innumerables ventajas competitivas: mayor ancho de banda y conectividad para la región, menor latencia y más opciones para los operadores. En momentos de hiperconexión, donde el 99% de las comunicaciones internacionales por Internet se transmite por medio de cables submarinos, esta infraestructura es una autopista fundamental, generando oportunidades para el desarrollo económico, social y cultural del país. El Cable Submarino, el Data Center certificado Tier III en construcción por el Uptime Institute, y la red de Fibra Óptica de cobertura Nacional, catalogada entre las 10 mejores del mundo posicionan a Antel en forma inmejorable para convertirse en el Hub Tecnológico de la Región, con una oferta de servicios que puede alcanzar más de 250 millones de clientes en varios mercados.
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