¿Quiénes son las personas que marcan el rumbo de la tecnología? ¿Cuáles son los primeros nombres que se nos vienen a la cabeza? ¿Son mayoritariamente hombres? ¿Hay mujeres en esa lista? Era 2013, un grupo de mujeres y de hombres en la ciudad de Bilbao, España empezaron a pensar —entre café, biromes y servilletas— en preguntas como las anteriores. Así nació el primer boceto de un premio que visibilizara el talento femenino en el universo de la tecnología. La idea partía de un cúmulo de necesidades: encontrar y contar quiénes son esas mujeres, ponerlas en primera plana, darles el protagonismo que se merecen. Un año más tarde, en la Universidad de Deusto, España, nació el Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga y Científica. El nombre del galardón no fue arbitrario.
Ada Byron (1815 – 1852) fue uno de los personajes más sobresalientes de la historia de la computación y su trabajo, inicialmente, tampoco fue reconocido. El rector de Deusto José María Guibert repasa sus logros de la siguiente manera: “Los aportes que hizo sobre la máquina analítica de Charles Babbage hicieron que fuera considerada la primera programadora de la historia y que creara la noción del algoritmo, un concepto vital para el ámbito de la informática. La labor de Ada no fue reconocida hasta que finalmente John von Neumann y Alan Turing —dos matemáticos fundamentales en el desarrollo de la moderna computadora electrónica digital— crearon el lenguaje llamado Ada. En la década de 1980, el departamento de defensa de los Estados Unidos desarrolló un lenguaje de programación en su honor, también lo nombraron Ada”.
La primera ganadora del Premio Ada Byron fue Montserrat Meya Llopart, licenciada y doctora en Lingüística que trabaja desde los ‘70 en tecnologías de la información con el objetivo de integrar el lenguaje natural en los procesos de las bases de datos y procesadores de texto. Montserrat fue la primera, pero después vinieron varias más y este año se conocerá a la octava ganadora.
Desde su presentación en sociedad, en 2014, el premio ha ganado mucho prestigio y relevancia en España. Por eso, en 2019, la Universidad de Deusto decidió empezar su internacionalización. Primero fue México, después en 2020 fue el turno de Argentina y en 2021 Colombia y Uruguay se sumaron al proyecto.
El capítulo Uruguay
Era verano en el sur cuando llegó la invitación a la Dirección de Asuntos Internacionales de la UCU. Lucía Caumont, su directora, sumó a Sonia Cozzano, la decana de la Facultad de Ingeniería y Tecnologías y al equipo de la Dirección de Comunicación Institucional.
A medida que las semanas fueron avanzando, se empezó a trabajar en la conformación del jurado y del comité científico, pilares fundamentales del premio. Ambos equipos están compuestos por referentes académicos, científicos, empresariales e institucionales, tanto del ámbito público como privado. Laspostulaciones, primero, son evaluadas por el comité científico que decide quiénes son las diez finalistas y el jurado es el que elige a la ganadora del Premio Ada Byron.
El miércoles 7 de julio se presentó la primera edición del Premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga y Científica. El acontecimiento —transmitido por Youtube y disponible en el canal de la UCU— se llevó adelante en uno de los laboratorios de la Facultad de Ingeniería y Tecnologías y tuvo como conductora a la periodista y comunicadora María Noel Marrone. El lanzamiento contó con las palabras de José María Guibert, rector de la Universidad de Deusto; Cristina Giménez Elorriaga, directora del Premio Internacional Ada Byron de la Universidad de Deusto; Cecilia Rossel, vicerrectora de Investigación e Innovación de la UCU; Rodrigo Astiazaran, gerente general de Microsoft Uruguay; y con las opiniones de varias estudiantes, profesoras y directoras de carrera de la Facultad de Ingeniería de la UCU. Acompañaron a María Noel, en el set, Lucía Caumont y Sonia Cozzano.
Sobre la importancia de que la UCU incorpore premios que destaquen el trabajo y el talento de las mujeres, Lucía reflexionó lo siguiente: “Los premios que celebran los logros de las mujeres son un puntapié inicial para corregir ciertas situaciones de desigualdad. (…) En este caso, las mujeres que trabajan en ciencia y tecnología no reciben tanta atención como los hombres, sus esfuerzos no se iluminan tanto como el de las figuras masculinas, entonces nos parece importante poder tener este primer paso que es reconocer a las mujeres uruguayas que están haciendo contribuciones muy valiosas”.
Sonia, por su lado, empezó con un ejercicio: ¿Podemos decir rápidamente quiénes son las mujeres que trabajan en tecnología en Uruguay? ¿O se nos ocurren con más facilidad nombres de hombres? Y después dijo: “Necesitamos generar ejemplos para que más jóvenes y más niñas puedan proyectarse y decir: ‘Yo puedo ser ingeniera’. Es difícil que eso nazca si solo vemos ejemplos de hombres en los medios de comunicación, en los libros y en todas las maneras que hay de mostrar a la ingeniería. (…) Lo que se da en las mujeres es un caso bastante complejo: entramos más a las universidades y también egresamos más. Casi 62% de las personas universitarias somos mujeres, pero cuando miramos cuántas personas hay en carreras de ingeniería o tecnológicas vemos que solo 23% son mujeres. Necesitamos sumar más talento”.
La decana de la Facultad de Ingeniería y Tecnologías de la UCU y presidenta del jurado del Premio Ada Byron invitó a todas las mujeres que sean parte del universo de la tecnología en Uruguay a que se presenten y que hagan el ejercicio de llenar la postulación sin pensar que no cumplen con todos los requisitos. El Premio Ada Byron también admite que otras y otros puedan postular a amigas, colegas o mujeres de su familia.
Las postulaciones ya están abiertas y hay tiempo para completar el formulario hasta el 15 de setiembre.
Toda la información está disponible en la página web www.premioadabyron.ucu.edu.uy.
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