Mi Historia
Soy Nicolás Portela, Lic. en Ciencias Políticas, devenido en desarrollador de software, y trabajo en Swith Software Solutions desde julio 2021 como software developer.
En conjunto con la empresa desarrollamos este artículo con el principal propósito de compartir mi camino de reconversión al mundo de la programación, para que puedas identificar puntos en común entre mi experiencia y tu propia trayectoria y veas cómo mis aportes pueden ayudarte en tu futura inserción o reinserción laboral.
En el mismo vas a encontrar mi camino de las Ciencias Sociales al desarrollo de software, descubrirás, a partir de datos impactantes, un mundo TI repleto de oportunidades, y te compartiré algunos tips y aprendizajes que se te serán útiles en tu propio camino.
Por último, pero no por eso menos importante, vamos a derribar algunos mitos, que estimo pueden estar haciéndote dudar de “zambullirte” en el mundo de la tecnología.
Allá por 2007…
Era marzo de 2007, y me encontraba comenzando mis estudios universitarios en el campo de las Ciencias Políticas. Unos meses antes, había terminado el bachillerato y no tenía dudas de que eso era lo que quería hacer.
Me motivaba una visión muy elevada y aristotélica de la cosa pública: el lugar que compartimos con el prójimo, el ámbito de realización humana, la comunidad de pertenencia a la que debemos atención y participación, y que merecía ser puesta en el centro del análisis y de la reflexión.
Fue así que dediqué los siguientes años al desarrollo formativo y laboral en esa área, vinculado mayormente a proyectos y consultorías relacionados con las políticas públicas en general y las políticas educativas en particular.
Mi primer teléfono Android: un antes y un después
Pero en la segunda mitad de mis veinte, ocurrió un hecho que a primera vista podríamos calificar de “banal” pero que haría movilizar profundamente mis gustos y orientaciones vocacionales: la adquisición de mi primer teléfono Android.
Y es que, curiosamente y sin saberlo, al mismo tiempo que definía y comenzaba aquella carrera hace quince años, se estaba gestando a nivel mundial una revolución tecnológica que significaría un cambio paradigmático en la forma de comunicarnos, interactuar y vivir: surgían los primeros smartphones, y con ellos, la ampliación del acceso casi universal a la Internet. El mundo se convertía en un espacio mucho más cercano, vinculado, informado e instantáneo. Y fue esa revolución la que tocó mi puerta unos años más tarde con aquel sistema operativo.
Lo extraño de aquello fue que si bien desde pequeño siempre tuve una buena relación con la tecnología, nunca fui un fanático. Pero aquel teléfono fue un punto de inflexión: me apasioné por el software, y como pasatiempo comencé a colaborar activamente con desarrolladores y comunidades a nivel de usuario.
La reconversión hacia IT
En 2019, ya con treinta años de edad, empecé a cuestionarme seriamente la posibilidad de transformar aquella afición en mi nueva profesión, atraído por el entretenimiento, las oportunidades y los desafíos que el mundo de la programación ofrece. Y con un ingrediente extra que para mi significaba -y significa- mucho: el software es una herramienta de tan amplia utilidad y aplicabilidad, que eventualmente hasta me permitiría continuar vinculado desde otro lugar a aquellos viejos temas de estudio a los que había dedicado tanto tiempo.
Por supuesto, era consciente de los riesgos que significaba realizar un cambio de tal envergadura a esa altura de la vida, por lo que tenía claro que dicho emprendimiento no podía hacerse de la noche a la mañana.
Inicié entonces una progresiva transición compuesta de cursos cortos online y actividades autodidactas, que confirmaron mis gustos y me condujeron a la búsqueda de una formación decidida en la materia, que concreté en el año 2020 aplicando e ingresando en Holberton School, una institución de Silicon Valley que justo ese año llegaba a Uruguay y se radicaba con un programa muy intensivo en Zonamerica.
Fue así que finalmente en julio de 2021, apenas un año después y no sin mucho esfuerzo y sacrificio, concreté mi sueño de ingresar laboralmente al mundo de las TI, con la posibilidad que me dio Switch Software Solutions de desarrollar mis primeras armas en el rubro.
Desde entonces, y ya habiendo transcurrido varios meses y participado en más de un proyecto, no hay día en que no me despierte agradecido por la oportunidad con todos los que me apoyaron en la odisea y orgulloso de mí mismo por haberme animado a llevarla a cabo.
TI: Un mundo lleno de oportunidades
Esta experiencia personal de reconversión laboral no es novedosa para la industria de las tecnologías, sino que es tan solo una muestra de lo que se replica en innumerables ocasiones. Es que el mercado de las TI posee ciertas particularidades que así como lo diferencian del de otras industrias, lo vuelven especialmente atractivo para aquellos que se encuentran en la búsqueda de nuevos horizontes. Y una de dichas cualidades diferenciadoras, la encontramos en el apartado de las oportunidades.
Éste es un sector hijo de la globalización, en la que las fronteras se diluyen y los mercados se tornan comunes y globales. Como tal, el sector de las TI se caracteriza por su dinamismo, por su competitividad y por encontrarse actualmente en el apogeo de su expansión, proceso que la pandemia ha acentuado y acelerado.
Algunas cifras sobresalientes de la industria en Uruguay
Uruguay como Hub de desarrollo tecnológico
De acuerdo a datos de la agencia gubernamental Uruguay XXI brindados en su último informe sobre el sector TIC (julio 2021), nuestro país es el mayor exportador per cápita de software de Sudamérica y el tercero en términos absolutos, y el sector ha mostrado en los últimos años un crecimiento muy superior al del resto de la economía, duplicando en los últimos diez años su participación en el PBI (de 1,6% en 2012 a más del 3% actual), reuniendo aproximadamente a 500 empresas de pequeño, mediano y gran tamaño -más 3800 microempresas-, y empleando a cerca de veinte mil personas.
La Tecnología como motor del mercado de empleo
En términos de demanda de trabajo, según el “2do. Monitor Laboral TI de Uruguay” (febrero 2022) elaborado por el Observatorio TI de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) en base al Monitor Laboral mensual de la consultora Advice, el área de la tecnología con un 20% es la que concentra la mayor parte del total de oportunidades laborales registradas en portales y bolsas de trabajo entre noviembre 2020 y octubre 2021, creciendo su peso relativo de 14% al comienzo del período a 19,4% al final del mismo.
El perfil de desarrollador el más demandado con un 50% por parte de empresas del propio sector de las TI y con un 45% por parte de empresas de otros rubros que solicitan estas especializaciones.
Y he aquí un dato muy relevante: la digitalización propia de la Sociedad de la Información y el Conocimiento permea en los procesos, actividades y productos de prácticamente todas las ramas de la economía, y ha provocado que la demanda exceda al propio sector de las tecnologías, representando un 29% de ese 20% la cantidad de llamados registrados en el período mencionado que buscan talento en TI pero que provienen de otras industrias.
Tal vez la contracara más sobresaliente de este crecimiento explosivo, natural en procesos tan dinámicos y en expansión como los atravesados por el mundo de las TI, radica probablemente en lo que suele denominarse como “brecha de habilidades digitales”.
¿Qué es? Un fenómeno global que muestra cómo la evolución de la demanda de talento ha ido superando a la oferta y que, en otras palabras, significa que el mercado de trabajo no está pudiendo captar la cantidad de personas necesarias para cubrir todos los puestos vacantes de la industria.
Nuestro país, como es evidente, no escapa al mismo, y, de acuerdo a recientes declaraciones al medio El Observador del Presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, esta brecha asciende a tres mil personas. Ello es un problema para las empresas del sector y para el país todo, puesto que establece un techo de producción y limita el crecimiento por falta de personal, lo que obliga a los empleadores a buscar estrategias para la captación de ese talento.
En este sentido, como probable respuesta a dicho problema, es interesante notar que en cuanto al nivel de seniority, el mismo informe indica que 26% de los puestos solicitados por las empresas de la industria han sido dirigidos hacia empleados junior (de 0 a 2 años de experiencia), porcentaje que se incrementa a 42% por parte de empresas de otras ramas que contratan trabajadores en TI. En la misma línea, otro dato relevante refiere a los requerimientos demandados en estos llamados: el 71% de los realizados por empresas del sector y el 86% de los realizados por empresas de otras ramas han estado dirigidos a técnicos, esto es, perfiles de trabajadores en TI con una formación específica y especializada que no requieren un título universitario.
Tips para entrar al mundo IT
Son estos datos, en definitiva, los que terminan de configurar un ambiente propicio a la reconversión: estamos ante una industria que recibe con los brazos abiertos a los recién iniciados y a los egresados de carreras técnicas y programas no tradicionales.
Y Uruguay, precisamente, cuenta con una amplia y variada oferta curricular -tanto en el ámbito privado como público- capaz de albergar estas expectativas y necesidades, y que va desde carreras más tradicionales brindadas mayormente por las principales universidades en forma de tecnicaturas de tres años, licenciaturas de cuatro e ingenierías de cinco, hasta las más novedosas centradas en los aspectos más prácticos de la materia y orientadas fuertemente al mercado laboral, en forma de programas cuya duración es inferior a los dos años.
Entre las primeras, se destacan las ofrecidas por la UdelaR, ORT, UTEC y UTU, y del segundo grupo podríamos señalar Jóvenes a Programar, Hack Academy y Holberton.
Sin embargo, la oferta es realmente muy amplia y crece en la medida que crecen las oportunidades y las necesidades cada día más específicas del mercado. La oferta también dependerá de tu “nicho”: por ejemplo si buscas enfocarte en testing tienes el Centro de Ensayos de Software (CES), con diferentes alternativas. Y así con cada disciplina.
Es bueno tener en cuenta también que muchas de estas instituciones tienen acuerdos especiales con empresas del rubro que permiten acercar el talento que allí se forma a sus primeras oportunidades laborales y viceversa. En Switch Software somos Hiring Partner tanto de Holberton como del Programa de Formación Dual en Testing del CES.
Te recomiendo prestar especial atención a la sección de Oferta Académica del Reporte de Uruguay XXI mencionado anteriormente, así como el reporte “ICT-2020-academic-report” del Observatorio IT de CUTI.
Aún con todas estas opciones, si estás en dudas sobre la orientación es bueno tener una introducción al área por medio de los múltiples cursos cortos online (muchos de ellos incluso asincrónicos), pagos o gratuitos, que están disponibles en plataformas como Coursera, edX, Udemy, Pluralsight o incluso YouTube, entre muchas otras.
Ten estas plataformas en cuenta, porque algo que seguramente sabes, aunque no te lo he dicho, es que en esta área en particular, todo cambia muy rápido: tecnologías, frameworks, nuevas disciplinas, nuevas metodologías,etc.. Serás un aprendiz toda tu vida, y echarás mano, en muchas oportunidades, a estas formas de actualización.
Por ende, también te sugiero, al momento de desarrollar ya tu carrera profesional en este mundo, al momento de evaluar las empresas y sus ofertas laborales, que consideres las oportunidades de capacitación que te ofrezcan.
En Switch Software, más allá e instancias específicas de actualización o formación, nos ofrecen accesos generales y gratuitos a la plataforma de Udemy y Udemy Business con licencias personalizadas, Inglés in Company y a través de plataforma Berlitz, y nos proveen de devoluciones por certificaciones que realicemos, más allá de instancias específicas.
Lo cierto, es que la demanda laboral y la oferta curricular están, y la elección del camino a recorrer dependerá especialmente de cada situación particular.
Lo importante a destacar aquí, en último término y a la luz de la información que hemos compartido, son las enormes oportunidades que este sector tecnológico brinda actualmente a aquellos trabajadores que ya están dentro y a aquellos que desean ingresar, con una industria en la cresta de la ola, sin límites geográficos, desempleo cero y rápida inserción.
Mis 5 enunciados para reconvertirse laboralmente
Sin lugar a dudas, la información estadística tiene un rol de importancia indiscutido a la hora de analizar el estado de situación de cualquier fenómeno. Es lo que hemos hecho en la anterior sección para visualizar las oportunidades de las que el sector tecnológico nos permite gozar en nuestros días.
Sin embargo, a manera de conclusión, quisiera complementar aquellos números con algunas vivencias de carácter más humano, compartiendo ciertas enseñanzas que me ha dejado este recorrido personal de inserción en la industria de la TI.
-
Nunca es tarde ni imposible: mi caso de reconversión laboral es uno entre millones. Créanme, he conocido historias maravillosas y he visto personas de todas las edades, condiciones sociales, procedencias y antecedentes, lograr exitosamente la inserción en esta industria. Animarse conlleva riesgos y sacrificios, pero la satisfacción de la meta alcanzada es inigualable.
-
Somos una continuidad: la persona que desea reconvertirse formativa y laboralmente muchas veces posee un miedo entendible a tirar por la borda todos esos años invertidos en otras lides. Personalmente apuesto por otra perspectiva: nuestras vivencias y trayectorias han construido lo que somos hoy y nos han conducido a donde estamos ahora. Aprovecharlas a nuestro favor y entenderlas como parte del mismo proceso es una decisión, lo aprendido es utilizable en el nuevo camino.
-
Equilibrio entre confianza y modestia: la primera persona que tiene que realmente creerse la posibilidad cierta de lograr el objetivo, es uno mismo. Y la primera persona que debe comprender que está en proceso de aprendizaje con su ignorancia a cuestas en un océano gigantesco de nuevo conocimiento, es también uno mismo. Nunca será suficiente lo que sepa como para creérsela ni nunca será tan poco como para no dar el salto. Mantener ese equilibrio y ser consciente de ambas realidades colabora muchísimo en el proceso y evita angustias y dolores de cabeza.
-
Los títulos no son lo más importante: en esta industria, pesan más las habilidades que los títulos. Es un error garrafal pensar que por no ser ingeniero, uno no es capaz de insertarse, y lo hemos corroborado con los datos vistos. De hecho, ni siquiera importan solamente las habilidades técnicas/duras.
Si algo he aprendido en este tiempo, es que las empresas del sector tienen una valoración muy alta de aquellas otras habilidades que se ejercitan a diario pero que no se aprenden necesariamente en un aula: las denominadas “habilidades blandas”. Saber trabajar en equipo, ser capaz de comunicar una idea, poseer adaptabilidad a los cambios, soportar el trabajo bajo presión o tener alta capacidad de tolerancia a la frustración, son algunos rasgos de la personalidad que las empresas buscan y que no abundan en el mercado.
Los reconvertidos que venimos de otras áreas y experiencias tenemos la capacidad de aportar en este aspecto. Lo que es más, el desarrollo de software requiere cada día más menos desarrolladores “puros”, se necesitan skills de análisis, de psicología del comportamiento, de investigación, de administración, etc…
-
La información es poder: no existe el curso perfecto que me lleve al éxito, sino el que mejor se adapte a mis expectativas, necesidades, tiempos y condiciones. Por ello, la decisión más sabia es informarse de una buena cantidad de posibilidades y opciones antes de dar el primer paso. Tener las cartas sobre la mesa ayuda mucho en el proceso decisorio.
Para ir cerrando
Como es natural, estos aprendizajes los he ido incorporando en medio del camino de reconversión.
Al principio, la norma eran los miedos y las incertidumbres, y así será seguramente para ti, pero conocer estas vivencias de antemano podrán hacerte transitar el camino con algo más de entendimiento.
Por este motivo, como dije al iniciar este artículo, mi motor principal para escribir este artículo ha sido provocar que puedas identificar puntos en común entre la experiencia personal narrada y tu propia trayectoria; que puedas encontrar herramientas útiles que te ayuden en tu devenir e inserción laboral.
Si llegaste hasta acá y logré lo anteriormente dicho sentiré una gran satisfacción, y sino lo seguiré intentando.
Pero, lo más importante: si te he convencido de darle una chance al mundo de los desarrolladores, o a algunos de los múltiples roles dentro de esta industria, estaremos incorporando a este mercado nuevos talentos con ganas de aprender y crecer, contribuyendo al desarrollo personal, de la industria y del país.
¡Brindemos por eso!
Conecta